El bosque mediterráneo es el característico de las zonas con clima templado mediterráneo, con temperaturas altas, grandes diferencias entre estaciones y lluvias entre otoño y primavera.
Los bosques mediterráneos están constituidos, casi exclusivamente, por plantas leñosas esclerófilas, de hojas pequeñas, duras, perennes o marcescentes, muy adaptadas a la sequía que resisten cerrando sus poros para evitar la transpiración.
Algunas plantas y árboles característicos del bosque mediterráneo son, el alcornoque, la encina, el pino, el quejigo, el laurel, brezo, mirto, jaras… La fauna mediterránea es muy rica y variada, con ciervos, corzos, gamos jabalíes, cabras montesas, reptiles, aves rapaces, mangostas, conejos, liebres y depredadores de gran tamaño.
Este bosque es muy característico de la cuenca del mar Mediterráneo, aunque también se encuentra en otras zonas del mundo, como California o Chile. El bosque mediterráneo es semicaducifolio (es decir, cuenta con plantas de hoja perenne y de hoja caduca), presentando una gran cantidad de especies marcescentes, o especies cuyas hojas mueren en invierno, pero quedan sujetas al tronco durante un tiempo. Este tipo de vegetación aprovecha muy bien el agua disponible, y sirve de soporte para el resto de los organismos.
Características del bosque mediterráneo
- Como ya hemos mencionado, el bosque mediterráneo está adaptado a largos periodos de sequía con aportaciones ocasionales de lluvia. Es por tanto que la vegetación es xerófila, es decir, está adaptada a la falta de agua. Dentro de estas adaptaciones, es frecuente encontrar tallos muy lignificados y hojas con poca superficie, que evitan la pérdida de agua innecesaria. Algunas plantas son pirófilas, es decir, están adaptadas a sufrir incendios, ya que son frecuentes en estas zonas. Por ejemplo, los alcornoques tienen cortezas gruesas que protegen el interior del tronco, y las jaras recubren sus semillas de unos receptáculos que explotan con el calor, contribuyendo así a su dispersión.
- Son ecosistemas de baja productividad, debido a la falta de agua. Sin embargo, albergan una gran cantidad de especies animales: son abundantes los animales herbívoros como los ratones de campo, los conejos, los corzos y los jabalíes, que a su vez sirven de base para animales carnívoros, como un gran número de aves rapaces, tanto diurnas como nocturnas, y mamíferos de tamaño medio y grande, como los zorros y los lobos.
- Se encuentra en estrecha convivencia con otros ecosistemas, como por ejemplo las dehesas, donde podemos encontrar especies típicas del bosque mediterráneo rodeadas por especies herbáceas, o ecosistemas de ribera, que forman corredores a lo largo de los cauces de agua.
- Se caracterizan por tener suelos bastante delgados, en los que encontramos la roca madre a poca profundidad. Debido a esto, son especialmente vulnerables a la desertificación, ya que ante la falta de vegetación las lluvias, concentradas en cortos periodos favorecen los procesos erosivos.
Si te interesa profundizar en el conocimiento de este bosque os recomendamos las siguientes publicaciones:
-“El monte mediterráneo en Andalucía”. Herrera, C.M. (coordinador),2004. Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía,206 pp. Sevilla.
– “El monte Mediterráneo. Una guía para naturalistas”. Julián Simón López-Villalta. Tundra Ediciones.
– “El Bosque Mediterráneo”. Joaquín Araujo. Ediciones del Prado.